Estrategia Financiera 4 min de lectura
Cómo construir un modelo de flujo de caja para tu negocio
Para empezar, es importante saber que un flujo de caja es un informe financiero o documento que muestra los flujos de efectivo, tanto en ingresos como egresos, que tuvo la empresa en un determinado periodo de tiempo.
Junto con el estado de resultados y el balance general, el modelo de flujo de caja completa el tridente necesario para analizar financieramente una empresa.
Funcionalidades del modelo de flujo de caja
Elaborar y sostener un modelo de flujo de caja actualizado ayuda a las compañías a tomar decisiones contables y financieras muy importantes, entre ellas:
- Definir con cuánto dinero se cuenta para comprar mercadería.
- Decidir una reducción de gastos, en los casos de déficit de efectivo. O bien, evaluar si conviene cobrar al contado o solicitar un crédito.
- Determinar compras al contado, en caso de excedente de efectivo, o si es posible prestar dinero.
- Determinar la viabilidad de pagar deudas al vencimiento o si es necesario pedir un refinanciamiento.
- Si existiese excedente de efectivo, analizar la posibilidad de invertirlo en, por ejemplo, la adquisición de nueva maquinaria o la expansión del negocio.
En resumen, el flujo de caja nos permite saber cómo una empresa obtuvo y gastó dinero en efectivo y con cuánta caja cuenta al final del periodo analizado.
Cómo elaborar un modelo de flujo de caja
Para construir un modelo que permita proyectar la caja de un negocio, será necesario basar el análisis en dos pilares fundamentales.
- Los vencimientos futuros de las obligaciones y los compromisos que el negocio ya ha adquirido con contrapartes y que otros han adquirido con el negocio.
En este punto, se deberán incluir aquellas que tendrán un impacto positivo en el flujo de caja, como lo son las cuentas por cobrar a clientes o los impuestos por recuperar. Y también, se proyectarán las que representan un impacto negativo en el flujo de caja, como las cuentas por pagar a proveedores, los pagos de impuestos o de créditos pendientes o el pago de sueldos, entre otros.
- La proyección de las nuevas obligaciones, a favor y en contra, que la empresa irá generando en el futuro, pero que aún no existen.
Este segundo eje involucra, por ejemplo, las ventas proyectadas para los próximos meses, que si bien pueden predecirse o esperarse, contienen un cierto nivel de incertidumbre.
También se analizan en este momento, las compras, los gastos y los costos en que la empresa incurrirá, los sueldos que se pagarán tanto a personal actual como a nuevas incorporaciones y todo tipo de recursos que se proyecta invertir en el futuro para generar y mantener esas ventas esperadas, pero que aún no son compromisos reales del negocio.
Con estos dos pilares, el siguiente paso para construir un modelo de flujo de caja es pensar al menos dos escenarios posibles, uno negativo y uno positivo, que permita entender qué es lo que sucedería con la caja de efectivo en ambos casos.
Esto, sin dudas, es lo que cualquier directivo de empresa necesita para anticiparse, estar preparado y tomar las mejores decisiones.
Ejemplo de modelo de flujo de caja
La idea es que se logre llegar a un esquema del flujo de caja que ayude a la empresa a registrar la información de forma ordenada y así poder proyectar los ingresos y egresos de efectivo mes a mes. Con este ejemplo, quedará aún más claro.
Modelo de flujo de caja para Ferretería Don Miguel – Mes de febrero año en curso
De esta forma, tu empresa será capaz de proyectar la caja con un modelo de flujo que cambiará continuamente. Por eso es muy importante mantenerlo actualizado y completarlo, al menos, cada 30 días.
Si necesitas mayor asesoramiento sobre cómo construir tu modelo de flujo de caja, podemos ayudarte.