Estrategia Financiera 4 min de lectura
Qué es la ratio de endeudamiento y cuál es su interpretación
Cualquier empresa trata de ser rentable desde el primer momento. Para lograrlo, muchas veces no se dispone de fondos propios suficientes para hacer frente a las necesidades del negocio. En estos casos, hay que recurrir a la deuda. Conocer la ratio de endeudamiento y su interpretación puede ayudar a tomar decisiones.
En el momento en que se constituye una empresa, los socios tendrán que aportar capital, el que constituirá los fondos propios de la nueva compañía, es decir, sus activos. Estos activos se verán incrementados a lo largo de la vida de la empresa por el patrimonio y por las reservas.
Sin embargo, para hacer crecer un negocio en ocasiones no es suficiente con el capital propio disponible y hay que recurrir a capital externo, generalmente mediante préstamos concedidos por los bancos. Estos fondos aportados constituyen el pasivo de la compañía y suponen una cantidad de dinero a la que habrá que hacer frente. Es fundamental conocer la ratio de endeudamiento de una empresa y su interpretación para determinar la salud financiera de la misma.
Ratio de endeudamiento: Cálculo y valores óptimos
La ratio de endeudamiento supone la relación existente entre la deuda (pasivos) y los fondos propios (activos). Dividiendo ambas cantidades, se puede determinar cuánta financiación ajena tiene la empresa con respecto al capital propio.
La operación sería: Ratio de endeudamiento = Pasivos / Patrimonio propio
Una ratio de endeudamiento superior a 1 significa que la empresa tiene más deudas que patrimonio. Un valor de la ratio de endeudamiento igual a 0,7 significaría que, por cada dólar de los fondos propios, la empresa tiene deudas por valor de 0,7 dólares.
No existe un valor óptimo para la ratio de endeudamiento, ya que depende de muchos factores: no es lo mismo una empresa consolidada que una en periodo de expansión o una de reciente creación. Sin embargo, si la deuda es inferior a los activos, la empresa será más saludable desde el punto de vista financiero.
Por su parte, una ratio de endeudamiento superior a un 0,60 implicaría que la empresa es fuertemente dependiente de fondos ajenos, lo que puede suponer un problema a la hora de hacer frente a los pagos de deuda. Y un valor inferior a 0,40 significaría que la compañía no está sacando el máximo provecho a sus recursos.
¿Tener deudas es malo para la salud financiera de una empresa?
En el imaginario colectivo, las deudas son algo que es deseable evitar. Todo lo que se pueda financiar con recursos propios siempre es más ventajoso. Pero a nivel empresarial esto no siempre funciona de esta manera. La mayoría de negocios han de recurrir a financiación externa para crecer y desarrollarse. La adquisición de maquinaria, materiales o mano de obra, en muchas ocasiones supone un coste que no se puede asumir con fondos propios, pero que van a generar unos ingresos muy superiores con los que se va a poder hacer frente a la deuda contraída.
En general, empresas del sector de la construcción o de la energía tienen unos niveles de deuda elevados, ya que realizan grandes inversiones antes de acometer un proyecto. Por el contrario, empresas de servicios, digitales o dedicadas al retail deberían tener unos niveles de deuda inferiores, ya que no se requiere una inversión inicial excesivamente elevada antes de acometer un proyecto nuevo.
A la hora de analizar las deudas contraídas es imprescindible diferenciar entre deudas a corto plazo (hay que hacerles frente en un plazo de un año o menos) y deudas a largo plazo (se les hará frente en un plazo de más de un año).
Se pueden, por tanto, calcular dos ratios de endeudamiento: a corto plazo y a largo plazo. El resultado ideal sería una ratio de endeudamiento a corto plazo pequeño.
Por todo ello, es fundamental tener en cuenta el sector en el que opera la compañía a la hora de analizar la ratio de endeudamiento, así como el tipo de deuda, para poder tomar una decisión sobre si la empresa tiene una salud financiera buena o mala.
Reducir el endeudamiento de una empresa
Ya se ha comentado que tener deudas no es perjudicial per se. Lo que sí es imprescindible es conocer la naturaleza de las deudas y mantener un férreo control de las mismas para que la situación no se convierta en crítica.
En cualquier caso, reducir el endeudamiento de una empresa favorecerá la situación económico-financiera y podrá atraer nuevos inversores que vean un proyecto sólido con el que recuperar su inversión.