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Estrategia Financiera 7 min de lectura

Ratio de liquidez: definición, cálculo y aplicaciones

Si tienes una PYME, uno de los conceptos de contabilidad que deberías entender lo antes posible es el de ratio de liquidez. Medir la liquidez del negocio es posible calculando y rastreando diferentes proporciones de los activos y pasivos de la empresa.

Este seguimiento es clave para garantizar la buena salud financiera y ayuda a detectar posibles problemas de efectivo antes de que surjan o progresen demasiado. También es un instrumento valioso para quienes buscan obtener préstamos de los acreedores.

Concepto de liquidez en un negocio

La liquidez financiera de un negocio se refiere a la facilidad con la que los activos se pueden convertir en efectivo. Por ejemplo, la cuenta corriente es líquida, pero si se es propietario de un terreno y hace falta venderlo, puede llevar semanas o meses liquidarlo, puesto que es menos líquido.

El efectivo es el activo más líquido. Algunas inversiones también se convierten fácilmente en efectivo, como sucede con acciones y bonos, a los que a menudo se conoce como activos líquidos.

Los activos de inversión que tardan más en convertirse en efectivo suelen ser acciones preferentes o restringidas, que generalmente tienen convenios que dictan cómo y cuándo pueden venderse. Lo mismo sucede con los grandes activos, como propiedades y equipos, que no se convierten tan fácilmente en efectivo.

Ratio de liquidez: qué es y cómo calcularla

La ratio de liquidez afecta la credibilidad del negocio, así como a su calificación crediticia. Si hay incumplimientos continuos en el reembolso de un pasivo a corto plazo, esto conducirá a la quiebra. Por lo tanto, este índice juega un papel importante en la estabilidad financiera de cualquier empresa y en las calificaciones crediticias.

Definición de la ratio de liquidez

La ratio de liquidez es una proporción que indica la capacidad del negocio para hacer frente a sus deudas cuando vencen. En otras palabras, esta relación indica la rapidez con la que la empresa puede convertir sus activos corrientes en efectivo para poder pagar su pasivo en el momento oportuno. Generalmente, la liquidez y la solvencia a corto plazo se utilizan juntas.

Cómo se calcula la ratio de liquidez

Al hablar de ratio de liquidez, hay que tener en cuenta que existen varios índices más, que entran en escena para verificar la solidez financiera de la empresa. La razón corriente, la proporción de prueba ácida o la ratio de liquidez absoluta son algunos de los más comunes.

La razón corriente indica la medida en que los derechos de los acreedores a corto plazo están cubiertos por activos que se espera convertir en efectivo en un período que corresponde aproximadamente al vencimiento de los pasivos.

Así es como se calcula la razón corriente:

Razón corriente = Activo corriente / Pasivo corriente

Un activo corriente es efectivo u otros activos a corto plazo que pueden convertirse en efectivo en un futuro próximo (es decir, menos de un año). El inventario, por ejemplo, es un activo corriente que una empresa compra y vende para obtener efectivo.

Un pasivo corriente representa el dinero que una empresa debe y vence en un futuro próximo (menos de un año).

Al dividir los activos corrientes por los pasivos corrientes, puede determinarse si la empresa tiene la capacidad de pagar su deuda a corto plazo.

La razón rápida es similar a la razón corriente con una excepción: que mide la capacidad de una empresa para pagar su deuda a corto plazo, sin depender de la venta de su inventario. Se trata de la forma de calcular la ratio de liquidez elegida por algunos inversores más conservadores.

Al calcular una razón rápida, los dueños de negocios deben restar el inventario de los activos corrientes. La fórmula utilizada para calcular la razón rápida es la siguiente:

Razón rápida = Activo corriente – Inventario / Pasivo corriente

Para qué se usa la ratio de liquidez: interpretación

Una buena liquidez, como lo demuestra una ratio de liquidez saludable, puede ayudar a la empresa a obtener el crédito que necesita. Monitorizar la liquidez del negocio a lo largo del tiempo también puede permitir tomar decisiones internas inteligentes en el plano financiero.

Al comparar los resultados de calcular la ratio de liquidez del negocio mes a mes y año tras año y hacer comparaciones con las proporciones de los principales competidores, aumenta la probabilidad de detectar problemas financieros antes de que surjan o comiencen a crecer y sean más difíciles de resolver.

De esa manera, se pueden tomar decisiones más informadas sobre los gastos de la empresa y determinar si hará falta liquidar algún activo para cubrir las deudas a corto plazo.

La ratio de liquidez ácida

En la ratio de liquidez ácida se elimina de los activos circulantes el inventario, en caso de que lo tenga, y los gastos pagados por adelantado. El objetivo es ser más “ácido” en el análisis (considerando que el inventario no tiene valor y que el dinero de gastos pagados por adelantado no podría considerarse como efectivo).

Cómo calcular la ratio de liquidez ácida

Se calcula como los activos circulantes divididos por los pasivos circulantes.

  • Ejemplos de activos circulantes: caja, cuentas por cobrar a clientes e impuestos por recuperar, entre otros.
  • Ejemplos de pasivos circulantes: cuentas por pagar a proveedores, deudas bancarias de corto plazo, impuestos por pagar y sueldos por pagar, entre otros.

Ratio de liquidez ácida = activos circulantes / pasivos circulantes

Importancia de la ratio de liquidez ácida

Esta ratio es la mejor medida de la liquidez de la empresa. Se trata de una razón incluso más conservadora que la corriente puesto que el activo circulante se calcula ajustando los activos corrientes para eliminar aquellos activos que no están en efectivo

Igual de relevante es dar seguimiento constante a este índice, con el objetivo de tener claridad en todo momento acerca de la capacidad que tiene la empresa de cubrir sus obligaciones en el corto plazo.

¿Por qué hay que conocer el índice de liquidez del negocio?

El índice de liquidez ayuda a comprender la riqueza de efectivo de una empresa. También ayuda a entender mejor su situación financiera a corto plazo. Una ratio de liquidez más alta implica la estabilidad del negocio, por el contrario, una relación pobre conlleva un riesgo de daños monetarios.

Esta relación proporciona la idea completa del sistema operativo de la empresa. Muestra la eficacia y la eficiencia con la que la empresa vende sus productos o servicios para convertir los inventarios en efectivo. Con la ayuda de esta relación, una empresa puede mejorar el sistema de producción, planificar un mejor almacenamiento de inventario para evitar pérdidas y preparar gastos generales efectivos.

La estabilidad financiera de una empresa también depende de su gestión. Por lo tanto, considerando este índice, una empresa también puede optimizar su eficiencia administrativa, al seguir las demandas de los acreedores potenciales.

Con la ayuda de la ratio de liquidez, la administración de la empresa también puede trabajar para mejorar sus requisitos de capital de trabajo. ¿Sabrías comprender la posición financiera de tu empresa?