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Estrategia Financiera 5 min de lectura

Razón corriente: cálculo, significado y ejemplos

Uno de los mayores temores del propietario de una PYME es quedarse sin efectivo. Pero las grandes empresas con problemas financieros se enfrentan al mismo riesgo. El cálculo de la razón corriente permite descubrir si el negocio está realmente a punto de alcanzar un saldo de cero en sus cuentas.

Para obtener esta perspectiva, no basta con consultar el estado de resultados, hace falta hacer un cálculo simple usando algunas cifras. Vamos a ver cuál es la fórmula de la razón corriente.

Cómo se calcula la razón corriente en una empresa

La razón corriente se calcula dividiendo los activos corrientes por los pasivos corrientes. Se trata de uno de los diferentes índices de liquidez que miden si la empresa tiene suficiente efectivo para pagar la nómina el próximo año.

Por ejemplo, si una empresa tiene 4.756 pesos en activos corrientes y debe 2.319 pesos en pasivos corrientes (estas cifras pueden obtenerse del balance general), entonces la razón corriente es:

4.756 / 2.319 = 2,05

Al igual que con la relación deuda-capital, hay que tratar de que la razón corriente esté en un rango razonable, siempre por encima de 1.

Qué factores se emplean para calcularla

Activos corrientes y pasivos corrientes son los factores que se usan para calcular la razón corriente. Vamos a ver lo que significa cada uno de ellos:

Activos corrientes: qué son y ejemplos

Los activos corrientes son bienes y recursos que podrían convertirse en efectivo durante el año, como el efectivo disponible o las inversiones a corto plazo. También se incluyen en esta categoría las cuentas por cobrar, el inventario y los pagos acumulados, según el negocio.

Por ejemplo, es posible que las cuentas por cobrar no parezcan liquidables rápidamente, pero hay terceros que podrían estar interesados en comprar las de una empresa en ciertos sectores. A esto se le llama factorización. No obstante, hay que tener en cuenta que la posibilidad de liquidar rápidamente el inventario también puede depender de la industria.

Pasivos corrientes: qué son y ejemplos

Los pasivos corrientes son deudas y obligaciones pendientes que se espera poder liquidar el próximo año, como los gastos acumulados (cantidades que la empresa debe a sus acreedores, pero cuyo plazo no ha vencido, por lo que no ha llegado el momento de hacer frente a la responsabilidad de esas cuentas por pagar).

La nómina acumulada y las vacaciones son ejemplos que todos conocemos de pasivos corrientes. En el segundo caso, lo que se debe a los empleados es su tiempo y, ya que ellos nunca facturarán a la empresa, se trata de un factor que no afecta a las cuentas por pagar de manera directa.

Significado de la razón corriente

Tras aplicar la fórmula de la razón corriente se pueden obtener distintos resultados. Conocer su significado ayuda a tomar mejores decisiones y, por eso, hay que tener en cuenta que:

  • Significado de una razón corriente mayor a 1: confirma que la empresa tiene efectivo y activos de alta liquidez suficiente para pagar sus deudas y seguir funcionando. Cuando una empresa paga a sus proveedores a tres meses y acuerda con sus clientes que le abonen sus cuentas a 30 días, dispone de un margen suficiente para asegurar la salud de sus finanzas.

  • Significado de una razón corriente menor que 1: la empresa se enfrenta a dificultades para cubrir con las obligaciones de corto plazo. Puede suceder que estén a punto de vencer deudas que no se podrán afrontar, como el pago a proveedores, cuando los clientes se retrasan en el abono de sus facturas pendientes, por ejemplo.

La razón corriente mide la capacidad de una empresa para pagar sus pasivos a corto plazo con sus activos corrientes. Está estrechamente relacionada con la razón ácida, que a menudo se denomina «prueba de fuego» porque la gente la usa para comprender si sus negocios podrían mantenerse a flote en caso de un desafortunado giro de las circunstancias.

Con un índice actual de menos de 1, se confirma que el negocio se va a quedar sin efectivo en algún momento durante los próximos doce meses, a menos que pueda encontrarse una manera de generarlo más rápidamente.

Estar por encima de la unidad es necesario. Pero la proporción también puede ser demasiado alta.

Cuando se dispara la razón corriente se descubre que la empresa ha acumulado demasiado efectivo. Esto puede provocar la disconformidad de los inversores, que no están satisfechos con la inmovilización de su capital y pueden pedir que se les devuelva y después la empresa pague dividendos o recompre sus acciones.

Cómo una empresa puede aumentar su razón corriente

Hay maneras de lograr que una empresa aumente su razón corriente. Algunas de ellas son, por ejemplo, consiguiendo financiamiento a largo plazo, ya que repercute en la caja, y por tanto aumenta su activo corriente sin afectar mayormente al pasivo corriente.

Otra opción es refinanciando pasivos de corto plazo (corrientes) a largo plazo. Esto significa reemplazarlos con una obligación a largo plazo o con valores de capital o reemplazarlos con obligaciones a corto plazo por un período ininterrumpido que se extienda más allá de un año, a partir de la fecha del balance general de la empresa.