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Contabilidad 6 min de lectura

Estados de resultados: definición, estructura, ejemplos y características

Los estados de resultados son uno de los estados financieros básicos más importantes para las empresas, junto al estado de flujo de caja y al balance general. Los tres son clave para entender en profundidad la salud económica de la organización. Por tanto, son recursos en extremo útiles para los administradores, accionistas, inversionistas, acreedores y propietarios de un negocio.

En particular, gracias a los estados de resultados se puede ver si la compañía está teniendo pérdidas o beneficios en base a su operación; con esta información es posible tomar decisiones estratégicas y medidas correctivas para alcanzar los objetivos planteados. De aquí que sea tan necesario saber en detalle qué es un estado de resultados, cuál es su estructura y cuáles características posee.

Definición de estados de resultados

Los estados de resultados, también llamados estados de ganancias y pérdidas, son un tipo de informe financiero que muestra al detalle cómo se obtuvo el resultado del ejercicio económico de la empresa durante un periodo de tiempo específico. Es decir, se trata de la capacidad que tiene la empresa de generar utilidades o pérdidas en un cierto período de tiempo.

El estado de resultados nos permite entender el negocio operacionalmente, la capacidad de generar ventas, los costos fijos y variables necesarias para mantener dichas ventas, los gastos de administración y ventas del negocio que dan estructura a la organización o los intereses de potenciales deudas e impuestos a los que la empresa está afecta en un cierto rango de fechas específico.

Es muy importante notar que un estado de resultados no refleja la generación de caja de una empresa, sino que su capacidad potencial de generar caja en base a la operación del negocio que desarrolla.

Características de los estados de resultados

Entre las principales características de los estados de resultados destacan las siguientes:

  • El objetivo del estado de resultados es contrastar las ventas con los costos y los gastos, con el fin de entender el potencial que tiene el negocio de generar caja en base a su operación.
  • El estado de resultados muestra de manera detallada cómo se obtiene la utilidad o la pérdida en la empresa.
  • Como la mayoría de los estados financieros, el estado de resultado es temporal, pues se ajusta al periodo de tiempo entre una fecha inicial y una final (estado de resultados dinámico). Cuando el periodo de tiempo es de un año, este pasa a llamarse “ejercicio”.
  • En Chile, publicar el estado de resultados es obligatorio al menos una vez por año, y sus parámetros de preparación están recogidos en la recopilación actualizada de normas sobre la preparación y publicación de estados financieros anuales.
  • El estado de resultados se publica junto al resto de estados financieros básicos.
  • Los estados de resultados deben ser consolidados cuando una empresa tiene filiales o sucursales. De igual manera, esta también debe presentar un estado de resultados individual como empresa matriz.

Ejemplo de estructura de los estados de resultados

En líneas generales, la estructura de los estados de resultados está formada por los siguientes elementos:

  1.  Ventas netas
    
  2.  Costos de explotación
    
  3.  Márgenes brutos
    
  4.  Gastos de administración y ventas
    
  5.  EBIT
    
  6.  Gastos no operacionales
    
  7.  Utilidad neta
    

Teniendo este desglose como punto de partida, el primer paso para desarrollar la estructura de los estados de resultados es registrar las ventas netas, que son los ingresos que obtiene tu negocio por causa de sus actividades comerciales. Por ejemplo: ingresos por ventas de productos, por alquileres, por prestación de servicios, etc.

Como segundo paso, a esas ventas netas les debes restar los costos de explotación, que son aquellos egresos que se producen en tu negocio para que este pueda desarrollar sus actividades comerciales. Por ejemplo: egresos por pago de nómina, por compra de materia prima, por fabricación, etc.

A continuación, se procede a restar los costos de explotación de las ventas netas, y el resultado de esta operación es lo que se conoce como márgenes brutos (márgenes brutos = ventas netas – costos de explotación), que vienen representando los beneficios o las utilidades obtenidas por el negocio.

Después, a los márgenes brutos hay que restarles los gastos de administración y ventas, que son todos aquellos producidos tanto por actividades administrativas como de comerciales del negocio. Por ejemplo: gastos por servicios públicos, mantenimiento, alquileres, sueldos de administración, sueldos comerciales, comisiones de venta, etc. Como resultado de esta operación obtienes el EBIT (EBIT = márgenes brutos – gastos de administración y ventas), el cual te indica la capacidad que tiene tu negocio de generar ganancias operacionalmente.

Estados de resultados en Excel

Finalmente, al EBIT debes restarle los gastos no operacionales, que son aquellos en los que incurre tu negocio y que no están directamente relacionados con su actividad comercial, como egresos por pago de multas, indemnizaciones, demandas laborales o impuestos. El monto que queda después de dicha operación es la utilidad neta, que es la ganancia final que obtiene el negocio y que se distribuye entre los socios.

Durante mucho tiempo fue normal que las empresas preparasen sus estados de resultados en Excel. Sin embargo, en la actualidad, esta herramienta está cada vez más obsoleta y no se ajusta a las necesidades que tienen los usuarios de contar con un sistema ágil, cómodo y más potente. Por ejemplo, diseñar un panel de control financiero en Excel es bastante complicado de realizar y, peor aún, muy fácil de desconfigurar por error humano.

La buena noticia es que hoy en día existen plataformas especializadas como CFOremoto. Esta se trata de una herramienta contable muy intuitiva, amigable y poderosa; y que gracias a funcionar en la nube (por internet) puede ser utilizada desde cualquier dispositivo (pc, tablet, laptop o smartphone), desde cualquier parte del mundo y a cualquier hora del día.

Con esta herramienta de inteligencia financiera, los gerentes y contadores no solo pueden preparar estados de resultados de manera muy rápida y precisa, sino que también pueden aprovechar una serie de funciones analíticas para tomar decisiones estratégicas más efectivas, además de controlar su flujo de caja y conseguir financiamiento.