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Gestión de PYMEs 6 min de lectura

Diferencias entre el análisis vertical y horizontal de los estados financieros

El análisis vertical y horizontal es una herramienta básica de análisis financiero. El primero intenta comprender cómo está compuesto el activo, el pasivo y/o el patrimonio de la empresa. El horizontal busca responder cuánto y por qué varió una determinada cuenta de los estados financieros.

Todo análisis financiero implica un procedimiento vertical que determine qué porcentaje de los ingresos de la empresa representa el costo de ventas, los gastos o las utilidades; y un aspecto horizontal, que compare variaciones entre períodos de los estados financieros. A estos métodos se los conoce como análisis vertical y horizontal.

Al resolverlos y compararlos, las compañías logran identificar cambios importantes en sus estados financieros y tomar decisiones en sus políticas de inversión, financiación y operaciones.

¿Qué es el análisis vertical?

El análisis vertical ayuda a los directivos a establecer si sus negocios tienen una distribución equitativa de sus activos y qué porcentaje representa cada cuenta en el total.

Por ejemplo, si una empresa tiene unos activos totales de 6.000 y una cartera de 900, significa que el 15 % de sus activos representan esa cartera. Conocer esto puede ayudar a que los líderes se planteen soluciones para resolver la liquidez o mejorar las políticas de cartera.

¿Qué es el análisis horizontal?

El análisis horizontal compara las variaciones entre los estados financieros de determinados períodos para identificar cambios importantes. Determina la variación absoluta o relativa que sufrieron los estados financieros en un periodo, para compararlos con otros y definir si una cuenta creció, se mantuvo o decreció.

Por ejemplo, una compañía tuvo un activo de 200 en el año 2019 y uno de 250 en 2020. En este caso, el activo tuvo una variación absoluta positiva de 50 en el período. Para definir su variación relativa, se dividirá el activo de 2020 por el del 2019 y a ese resultado se le restará 1 y se lo multiplicará por 100: ((250/200)-1)*100=25%. Quiere decir que el activo creció un 25 % respecto al 2019.

En conclusión, mientras que el análisis vertical compara cifras dentro de un solo período, el análisis horizontal contrasta los cambios a lo largo del tiempo.

Diferencias entre análisis vertical y horizontal

Diferencias de utilidad de ambos métodos

El análisis vertical se usa principalmente para tener una visión de la estructura de un determinado estado financiero, mostrar la relevancia de las cuentas dentro de ese estado, evaluar cambios estructurales y tomar decisiones a nivel estratégico. Permite a la gerencia pensar políticas que corrijan los gastos, los ingresos y que administren los activos y la deuda de manera más eficiente. Definiendo una estructura financiera óptima, la empresa obtendrá mayor rentabilidad y tendrá mejor control sobre ella.

Por su lado, el análisis horizontal sirve para analizar el desempeño financiero de una empresa durante distintos plazos temporales, identificar patrones de crecimiento o tendencias, como por ejemplo la estacionalidad, y evaluar cambios relativos en diferentes cuentas en el mediano o largo plazo.

De esta forma la administración contará con alertas tempranas sobre problemas financieros potenciales y podrá tomar decisiones proactivamente.

Diferencias de cálculos de ambos métodos

Existen dos procedimientos principales para realizar el análisis vertical:

  1. Procedimiento de porcentajes integrales: consiste determinar qué porcentaje compone cada cuenta del activo, pasivo y patrimonio de la empresa. Se toma de base el valor del activo total y el porcentaje que representa cada elemento del estado de resultados, a partir de las ventas netas. Es decir, que el porcentaje integral es igual al valor parcial dividido por el valor base y multiplicado por 100.

  2. Procedimiento de razones simples: de este cálculo se obtienen ilimitados índices (o razones) que ayudan a entender la liquidez, la solvencia, la solidez y la rentabilidad de la empresa. También es fundamental para identificar sus inventarios, los periodos de cobro y pago a proveedores, entre otros factores que sirven para entender la situación económica y financiera de una organización.

En cuanto al cálculo del análisis horizontal, el procedimiento es el siguiente:

  1. Tomar dos estados financieros de dos periodos consecutivos.
  2. Presentar las cuentas que corresponden a los estados analizados.
  3. Registrar los valores netos de cada cuenta en dos columnas con las fechas a comparar: en la primera columna irán las cifras del periodo más reciente y en la segunda, las más antiguas.
  4. Crear otra columna que indique la diferencia entre las cifras registradas en los dos periodos. Esto se obtiene al restar los valores del año más reciente y los del año previo.
  5. Agregar una columna más con los aumentos, disminuciones y porcentajes. Este último se calcula dividiendo el valor del aumento o disminución entre el valor del periodo base y eso multiplicarlo por 100.
  6. En la última columna, registrar las variaciones en términos de razones: tomar los datos absolutos de los estados financieros comparados y dividir los valores del año más reciente entre los valores del año anterior. Si la razón es menor a 1 se infiere que hubo una disminución y, cuando es mayor, un crecimiento.

A diferencia del análisis vertical, que es estático, este método es dinámico porque está continuamente relacionando cambios financieros, ya sean crecimientos o disminuciones, entre un periodo y otro.

Además, al presentar dichas variaciones en valores absolutos, en porcentajes y en razones, el análisis horizontal propone una comprensión más amplia de los cambios, facilita la interpretación y, por consiguiente, la toma de decisiones.

Las diferencias entre el análisis vertical y horizontal de los estados financieros no los vuelven métodos incompatibles, por el contrario, sirven para comprender mejor la utilidad de cada uno y complementarlos. Si necesitas más asesoría sobre ellos, podemos ayudarte.