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Gestión de PYMEs 4 min de lectura

Gestión de empresas y su importancia en los negocios

El funcionamiento de una empresa no es una tarea sencilla. La mayoría de los negocios que fracasan lo hacen por no contar con una buena gestión de empresas.

El concepto de gestión de empresas es algo que ha ido variando a lo largo de la historia, añadiendo o eliminando pequeños matices. Pese a ello, la base fundamental se ha mantenido inalterable.

La gestión de empresas se puede definir como el conjunto de actividades destinadas a aumentar la productividad y competitividad de un negocio.

Importancia de la gestión de empresas

La gestión de empresas es un proceso continuo que tiene que ser supervisado a lo largo de toda la vida de la empresa. Es necesario incorporar profesionales que identifiquen los problemas de la organización y propongan soluciones para conseguir avanzar en la dirección deseada. Estos profesionales tienen una alta capacidad de organización y planificación.

Una gestión de empresas eficiente identificará aquellas áreas en las que se pueden producir mejoras y las incorporará a la organización. Aunque la dirección de la empresa no se ocupe directamente de aplicar estas medidas, estará permanentemente informada de todos los movimientos, pues de su efectividad depende el éxito o el fracaso del modelo de negocio.

Áreas de trabajo principales en la gestión de empresas

Aunque, como ya se ha comentado, la gestión de empresas es una actividad horizontal en la organización, hay algunas áreas en las que hay que centrar los esfuerzos:

  • Organización: es el aspecto fundamental de la gestión de empresas. Consiste en identificar qué tareas tiene que realizar cada empleado y cuándo tienen que estar realizadas. El mal aprovechamiento de los recursos disponibles puede acabar con una empresa.

  • Planificación: consiste en establecer un calendario de objetivos. Todas las tareas tienen que contar con un deadline.

  • Comunicación: los empleados son el principal activo de cualquier empresa, por lo que la interacción entre la dirección y los trabajadores es fundamental para que la actividad fluya de una manera natural. Crear un buen clima de trabajo hará que los empleados trabajen con mayor motivación y se puedan desarrollar los proyectos con ilusión.

  • Control: el establecimiento de indicadores permite identificar si la actividad de la empresa se está desarrollando al ritmo marcado.

Cómo realizar una buena gestión de empresas

La gestión de empresas es una actividad que va directamente ligada al volumen de actividad y al tamaño de la compañía. Es mucho más sencillo gestionar una empresa pequeña que una gran empresa con decenas de empleados.

A medida que aumenta el tamaño de la compañía, los procesos incluidos en ella son cada vez más numerosos, por lo que una buena forma de poder gestionarlos todos es mediante algunos programas informáticos diseñados específicamente para la gestión de empresas.

El uso de un software especializado está directamente relacionado con una reducción de costos y una optimización de los tiempos. Además, un sistema integrado al que todos los empleados tengan acceso favorecerá la comunicación y las interrelaciones.

La dirección de la compañía podrá consultar en tiempo real el estado de los proyectos, así como la situación financiera por la que pasa la empresa. De este modo, se facilitará la toma de decisiones en caso de que surja algún problema.

Beneficios de la gestión de empresas

Entre los principales beneficios de llevar una gestión de empresas eficiente podemos destacar los siguientes:

  • Administración integral de la empresa: la posibilidad de gestionar un proyecto desde su inicio hasta la entrega final al cliente permite anticiparse a cualquier problema que surja.

  • Mejora de la eficiencia de toda la cadena logística.

  • Motivación de la plantilla: mediante una gestión de empresas eficiente, cada uno de los trabajadores conocerá tanto su rol como sus plazos, lo que permitirá una mayor flexibilización y organización del trabajo personal.

  • Mejora de la comunicación a nivel interno: se logrará una visión interdepartamental a la que tendrán acceso todos los empleados.

Por todo ello, determinar correctamente cómo vamos a gestionar la empresa resulta capital para lograr cumplir los objetivos y mantenerlos alineados con la misión, visión y valores que hayamos definido.